Enseñanza de la Filosofía y corrientes
En sentido general, la
enseñanza es entendida como el proceso por el que se adquieren ciertos
conocimientos, habilidades o capacidades. Se tiene información de que desde los
tiempos remotos la enseñanza, ya sea de manera sistemática o asistemática, ha
estado presente para la organización de las sociedades. Todas han influido en
sus integrantes en relación a enseñarles
cómo sobrevivir en el mundo.
El ser humano, a través del
tiempo, ha desarrollado un legado respecto a la enseñanza intelectual, que va
desde la explicación verbal de pinturas o jeroglíficos, o la elaboración de una
gramática y construcción de un lenguaje en todos sus aspectos.
La enseñanza se puede
sintetizar, primero en que desarrolla capacidades que se ponen en práctica, y
segundo, en el desarrollo de capacidades que tienen que ver con la mente o el
intelecto.
La enseñanza de la
filosofía en específico, al igual que la enseñanza de manera general, es
concebida como un proceso que abarca dos vertientes, la intelectual y la
práctica, vinculadas a la vida de los estudiantes.
La filosofía es el
resultado de una construcción que continúa, de la herencia del pensamiento den
filósofos y sus propuestas, sin embargo, la mayor parte del tiempo, la
enseñanza de la filosofía en el nivel medio, se centra en la repetición de la
historia y el pensamiento de aquéllos, no cultivando los aspectos crítico y
analítico.
Es necesario tener claro
que la filosofía surge de la propia necesidad humana para responder a las
preguntas de la vida del hombre, o bien, que éstas le ayuden a salir de su
enajenación continua.
Es tarea del docente de
filosofía renovarse continuamente y no caer en la enajenación que nos persigue
día a día. Esta renovación incluye el manejo de estrategias y el desarrollo de
la creatividad. Esto es algo que permitirá experimentar la filosofía como un
ente vivo, que crea y recrea en el filósofo como una práctica y en ejercicio
diario, e incluso un estilo de vida.
Sócrates, por medio de la
mayéutica, logró despertar en los jóvenes el anhelo de saber y de buscar la
verdad; en sus planteamientos, una pregunta traía enlazada otra, tratando de
buscar la verdad. De la misma forma hoy es necesarios hacer preguntas a los
alumnos para que puedan encontrarse a sí mismos. Las preguntas son ese
detonante que permite acercarse al mundo real que vive el estudiante y las
cosas que realmente le interesan. El enseñar a plantear correctamente una
pregunta, es una tarea que debemos emprender para que el estudiante sea crítico
y pregunte por aquello que le causa duda o incertidumbre. Sócrates nos enseña
un camino donde el estudiante es el centro de la actividad filosófica, de
manera que éste es quien construye y argumenta sus ideas a partir de cosas
simples que están cerca de su vida diaria.
En la Edad Media, tenemos
la escolástica con Santo Tomás de Aquino. Durante este período, los estudiosos
discutían e interpretaban los textos de Aristóteles. De la misma manera, hoy
día, se pueden analizar fragmentos del pensamiento filosófico para que el
estudiante se acerque a la filosofía, analizando los textos y reflexionando
sobre su importancia, trascendencia o mensaje central para su vida cotidiana.
También, mediante el análisis, es posible ejercitar la lectura en voz alta,
comprensión de la lectura, plantear cuestionamientos y emitir críticas u
opiniones sobre las lecturas realizadas.
La etapa de la Ilustración
se caracterizó por los ideales de la revolución
que llevaron a la humanidad a un cambio en la economía y las relaciones
sociales. El enciclopedismo mostró que es posible que el hombre sea dueño de
sus actos y del destino de su sociedad, y que a través de la razón se puede
llegar a una actividad de liberación física, intelectual y espiritual. A través
de la Ilustración y sus filósofos, y los discursos que nos emitieron, podemos
rescatar su habilidad para la elaboración de discursos escritos o verbales,
cualidades que hay que promover en los estudiantes para que emitan sus puntos
de vistas ante diversos públicos y situaciones, de forma que la argumentación y
la razón le lleven a mostrar lo que realmente piensa.
Tenemos luego, el
Positivismo, que nos dejó muchas luces para poder plantear diversas
problemáticas vinculadas al avance científico y la forma de conocimiento. El
Positivismo también dio pie al avance técnico generó el Capitalismo y el
Neoliberalismo. Comte, su representante, nos muestra un método, analizar el
pasado, el presente y ver el futuro para proyectarse, lo cual para nuestros
estudiantes y para nosotros es algo esencial, ya que es algo urgente que hay
que aplicar, pues la mayoría de los estudiantes sólo vive el presente y muchas
veces no analizan el pasado o los antecedentes de lo que se dijo o lo que se
hizo, además de que a muchos no les interesa el futuro, ya que su mirada es muy
corta y no se logran ver en el día de mañana. El progreso con un enfoque del
desarrollo humano, podría despertar en los estudiantes nuevos ideales que
refresquen su forma de pensar y de ser, e incluso de nosotros mismos.
Tras el surgimiento y
desarrollo del Capitalismo, surge Carl Max con cuestionamientos a los sistemas
económicos y sociales. A través de sus escritos trataba de concientizar a sus
lectores y oyentes, de manera que cuando vieron su realidad, se identificaron
con las ideas de Marx generando diversos
movimientos sociales que pretendían cambiar la situación de explotación miseria
en que se encontraban. De la misma manera hay un sinnúmero de temas que pueden
prestarse para concientizar a los estudiantes, de forma que se despierte en
ellos la chispa que les lleve a caer en la cuenta de sus problemáticas y
comiencen una transformación revolucionaria.
El mayor aporte de
Nietzsche al mundo filosófico es el saber hacer una buena crítica asumiendo una
postura y argumentando lo que pensamos para defender nuestras ideas, y no caer
en contradicciones. Él criticó los temas relevantes de su época, de la misma
manera hay que generar estrategias que permitan al estudiante apropiarse de sus
pensamientos y de sus acciones, de manera que exprese lo que realmente piensa
sobre los temas que le rodean hoy día.
Por último, mencionaremos
el aporte realizado por la corriente
filosófica existencialista. Ésta deposita su confianza en la existencia
humana. En el campo de la enseñanza nos deja la reflexión sobre el sentido de
la vida del ser humano, y más allá, sobre el sentido de mi propia existencia, y
mi proyección a corto o largo plazo como ser humano. En esta parte es posible
abordar temas sociales de actualidad de manera que a través de diversos
planteamientos de problemas o tópicos, solución de problemas o análisis de
casos, en el aula se puedan emitir propuestas de acción para problemáticas
concretas y de esa forma educar a los estudiantes en la solución de problemas.
Todo lo anteriormente
expuesto nos lleva a la conclusión de que aún queda mucho por descubrir y
construir respecto a la enseñanza, de manera que ocurran transformaciones en
las vidas de los alumnos y más aún puedan modificar su pensamiento y así todos
los componentes del sistema.
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