Cristianos - Influencers
Somos seres influenciables, susceptibles de recibir para ser luego impulsados tanto hacia lo bueno como hacia lo malo. De la misma manera, somos seres que influencian.
Como cristianos, debemos tener claro de qué nos dejamos envolver, cuál está siendo nuestra fuente, qué es lo que nos mueve, qué es lo que nos impulsa. Esto así porque detrás hay quienes gustándonos o no, no siguen, nos miran, es decir, somos su influencia. Porque lo que dejemos que sea nuestra guía, nos conducirá a un final, que puede ser satisfactorio o no.
La Biblia dice en 1 Corintios 11:1: "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." Aquí se evidencia claramente el principio de la influencia. Influimos y nos dejamos influir.
Así que sea lo que sea que hagas, hazlo pesando en el Señor, hazlo para que Él se glorifique, que él sea nuestra motivación; si eso está sucediendo, entonces nuestra influencia es y seguirá siendo positiva, si no, hay que hacer un examen y cambiar el norte.
A causa de los cambios sociales de tiempo en tiempo surge nuevos paradigmas. En la actualidad está muy en uso el nombre "Influencer". Éste es se trata básicamente de un ejemplo, una guía a seguir, un modelo dentro de un ámbito específico. Lamentablemente, estos influencers abundan sobre temas y estilos que en su mayoría, _por no ser pesimista y decir todos_ dirigen en contra de lo que establece la Biblia, la Palabra de Dios. Sin embargo, los cristianos, teniendo a su disposición los mismos recursos _o mejores, pues tenemos a Dios_ nos quedamos de brazos cruzados siguiendo a los que todos siguen, siendo influenciados, pero no generando ninguna influencia.
Ante esta situación, creo que es tiempo de que en el ámbito donde nos ha tocado desenvolvernos, comencemos a ser los verdaderos influencers.
No importa cual sea el entorno, estamos llamados a ser luz, a ser sal. Estamos llamados a establecer la verdadera influencia en este mundo al hablar, al vestir, al cantar, en la música y otras manifestaciones artísticas.
Usemos los medios, usemos nuestros recursos y empecemos a ser los verdaderos INFLUENCERS.
Como cristianos, debemos tener claro de qué nos dejamos envolver, cuál está siendo nuestra fuente, qué es lo que nos mueve, qué es lo que nos impulsa. Esto así porque detrás hay quienes gustándonos o no, no siguen, nos miran, es decir, somos su influencia. Porque lo que dejemos que sea nuestra guía, nos conducirá a un final, que puede ser satisfactorio o no.
La Biblia dice en 1 Corintios 11:1: "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." Aquí se evidencia claramente el principio de la influencia. Influimos y nos dejamos influir.
Así que sea lo que sea que hagas, hazlo pesando en el Señor, hazlo para que Él se glorifique, que él sea nuestra motivación; si eso está sucediendo, entonces nuestra influencia es y seguirá siendo positiva, si no, hay que hacer un examen y cambiar el norte.
A causa de los cambios sociales de tiempo en tiempo surge nuevos paradigmas. En la actualidad está muy en uso el nombre "Influencer". Éste es se trata básicamente de un ejemplo, una guía a seguir, un modelo dentro de un ámbito específico. Lamentablemente, estos influencers abundan sobre temas y estilos que en su mayoría, _por no ser pesimista y decir todos_ dirigen en contra de lo que establece la Biblia, la Palabra de Dios. Sin embargo, los cristianos, teniendo a su disposición los mismos recursos _o mejores, pues tenemos a Dios_ nos quedamos de brazos cruzados siguiendo a los que todos siguen, siendo influenciados, pero no generando ninguna influencia.
Ante esta situación, creo que es tiempo de que en el ámbito donde nos ha tocado desenvolvernos, comencemos a ser los verdaderos influencers.
No importa cual sea el entorno, estamos llamados a ser luz, a ser sal. Estamos llamados a establecer la verdadera influencia en este mundo al hablar, al vestir, al cantar, en la música y otras manifestaciones artísticas.
Usemos los medios, usemos nuestros recursos y empecemos a ser los verdaderos INFLUENCERS.
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